Este mu00f3dulo te sumergiru00e1 de lleno en el curso de transformaciu00f3n, veru00e1s con nitidez todo aquello que no eres, conoceru00e1s su origen, procedencia y forma de manifestarse en tu presente. Todo ello muy necesario para hacer consciente lo inconsciente, identificar lo que no eres, primer paso para dejar aflorar lo que realmente eres.
Toda persona que cargue una mochila, estu00e1 condenada a vivir en el pasado y proyectar un futuro en guerra. Otras de las grandes llaves de acceso a la presencia es el perdu00f3n, y para ello tienes que empoderarte, tienes que dejar de culpar al mundo, al otro y a ti mismo de lo que ocurriu00f3 y ocurre en tu vida, para pasar a tomar la responsabilidad de la misma, porque si aceptas tu responsabilidad, la llave estaru00e1 en tu bolsillo, tendru00e1s el poder de revertirlo, tendru00e1s el poder de tu vida.
Miedos y sombras nos alejan de aquello que somos, nos hacen huir de nuestra esencia, porque detru00e1s de cada sombra o miedo, estu00e1 la luz que la proyecta. Te mostraru00e9 como caminar hacia ellos hasta deshacerlos, encontrando el acceso a la libertad de ser lo que eres en esencia.
La mente dual se resiste a las pu00e9rdidas, principalmente las no elegidas, ocurriendo con ello un proceso de duelo con sus consiguientes estados de: negaciu00f3n, negociaciu00f3n, enfado, tristeza, perdu00f3n y aceptaciu00f3n. Eso ocurre desde la pu00e9rdida de un trabajo, un ser querido, una pareja, una relaciu00f3n de amistad, etc., incluso la pu00e9rdida del bus que nos haru00e1 llegar tarde al trabajo.
Nos pasamos el du00eda intentando limpiar nuestra mancha frotando en el espejo, intentando cambiar al otro y al mundo con tal de no mirar nuestras problemu00e1ticas. Aprenderemos a volvernos el dedo u00edndice hacia nosotros mismos con cariu00f1o y respeto, y sentir eso que no quiero sentir ante el hermano que me lo muestra.
Se materializaru00e1 todo lo visto con anterioridad dando el salto a lo desconocido, del personaje al ser, de la mente al corazu00f3n. Seru00e1 un acto de voluntad atencional, dejando de atender a la ilusiu00f3n de la mente, para atender a la realidad del corazu00f3n.
Este mu00f3dulo es la culminaciu00f3n del proceso, y la llave maestra que nos daru00e1 acceso a la presencia y esta a su vez, a la realidad. Nos pasamos la vida intentando ser alguien, buscadores incansables de la consecuciu00f3n de logros, haciendo mu00e9ritos para ser reconcomidos por los otros.