Sentir, lo cura
Cómo trascendí del miedo al amor

El libro que tienes en tus manos nos cuenta como un supervisor en ventas de tabaco y anterior gerente inmobiliario sin mayores preocupaciones espirituales que el logro material y el reconocimiento social, de modo espontáneo, se le entreabrieron las puertas del cielo momentos antes de estrellar su vehículo contra una rotonda. Casos de despertares espontáneos hay muchos, y el psicólogo norteamericano William James describe un gran número en su libro Las Variedades de la Experiencia Religiosa. En el caso de este libro coincide que el psicólogo y el sujeto clínico de sus relatos es la misma persona: Andrés Espinosa. Aquí podemos abordar numerosas preguntas:

¿Qué relación existe entre el despertar y la salud mental?

¿Y entre la terapia y la búsqueda espiritual?

En efecto, a veces ocurre que en los momentos de mayor confusión y padecimientos psicológicos crece la flor del esclarecimiento, que de repente, se abre en una colorida dicha de comprensión profunda. Se trata de la añeja metáfora del hermoso y delicado loto floreciendo sobre las aguas del turbio estanque donde se bañan los búfalos.

La narración e indagación personal que Andrés Espinosa aborda es un valioso testimonio en primera persona de un suceso cada vez más frecuente, o al menos, conocido: los despertares espontáneos. Pero además considero aporta interesantes interpretaciones de este fenómeno. Y por añadidura, el lector tal vez pueda reconocer en sí alguno de los universales humanos que en estas páginas se abordan.

¡Un libro tan apasionado y apasionante, como transformador para el lector!

Es un libro ideal para psicólogos o terapeutas, pues en la primera parte del libro se describe de forma conceptual el proceso de sanación vivido por el protagonista del mismo que, en este particular caso, coincide con el profesional y el escritor del libro.

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